Lo que prometía ser un triunfo épico para las de Chimeno acabó con un empate que deja un sabor agridulce. El equipo levantó un 2-0 inicial y se puso ganando ya en la segunda mitad, pero un gol en la última jugada del partido obliga al reparto de puntos.

El Ertheo Honeyball iba acusar las bajas y el proceso vírico que estaban pasando algunas de sus futbolistas desde el primer minuto. El Azahar C.F. hacía los dos primeros goles del partido nada más comenzar el mismo. A esto, se le sumaba la lesión de Natalia, lo que obligaba a cambiar por completo el esquema de juego que quería proponer Javi Chimeno a priori. El equipo optó entonces por un fútbol directo buscando la velocidad de Puche, Anita y Nieves. Esta última sería la encargada de recortar distancias (2-1). Poco tiempo después, Arantxa lograba uno de los mejores goles de la temporada al rematar de primeras y desde el centro del campo un saque de la portera local. El equipo se iba de esta forma al descanso con el empate en el marcador y con la sesación de ser mejor sobre el terreno de juego.

La segunda mitad, lejos de complicarse, siguió estando dominada por las de Chimeno, si bien el partido estuvo más trabado por las continuas interrupciones por parte de ambos conjuntos. El Azahar C.F. sólo lograba acercarse con faltas en campo contrario, pero en su mayoría no representaban ningún peligro para la portería de Angolotti. En el último cuarto de hora, el Puche lograba hacer el 2-3, pero el equipo perdió dos puntos con un gol azahareño en la última jugada del partido.

El Ertheo Honeyball jugó mejor y mereció la victoria, pero se llevó un empate que, por otro lado, no desmerece, ya que el conjunto azulón tuvo que remontar un 2-0. El empate relega al equipo de nuevo a la sexta plaza, pero aún sigue dependiendo de sí mismo para acabar la competición entre los cinco primeros del campeonato.